Ingredientes:
4 claras de huevo sacadas de la nevera una hora antes
1 vaso de agua (240 ml de agua)
400 gr de azúcar
Preparación:
En un cazo vertemos el agua y 300 gr del total de azúcar, lo ponemos al fuego sin remover.
Ponemos las claras en un bol completamente limpio sin pizca de grasas ni de agua, pues esto haría que no nos montasen. Comenzamos a batir con la batidora de varillas eléctrica (no os recomiendo hacerlo a mano si no tenéis un brazo como el de popeye) y cuando las claras estén semimontadas vamos añadiendo los 100 gr de azúcar que teníamos reservados en forma de lluvia, muy poquito a poco para que se integren bien con las claras.
Mientras, el almíbar habrá empezado a burbujear, pero aún le quedarán unos minutos para alcanzar el punto de bola, que es el que necesitamos para que el merengue nos quede perfecto.
Seguimos batiendo las claras que irán subiendo poco a poco, notaréis como el merengue se va endureciendo.
Cuando el almíbar burbujee de manera acompasada será el momento de introducir en él una espumadera y soplar a través de los agujeritos, si salen pompas como las de jabón, tendremos el punto del almíbar justo. Si tenéis termómetro de cocina será cuando llegue a 120ºC.
Inmediatamente cogemos el cazo y según estábamos batiendo las claras, seguimos haciéndolo y añadiendo el almíbar en un hilo muy fino hasta acabar con todo. Quizás necesitéis la ayuda de otra persona, pues con un brazo debéis de coger la batidora y con el otro el cazo, y llega un momento en el que el merengue ofrece bastante resistencia. Yo pongo un paño húmedo debajo del bol de manera que este no se mueva.
Una vez que hemos terminado con todo el almíbar seguimos batiendo durante 3 minutos para que entibie un poquito.
Ya lo tenemos listo para cualquier preparación. Tal cual también está buenísimo.
Ponemos las claras en un bol completamente limpio sin pizca de grasas ni de agua, pues esto haría que no nos montasen. Comenzamos a batir con la batidora de varillas eléctrica (no os recomiendo hacerlo a mano si no tenéis un brazo como el de popeye) y cuando las claras estén semimontadas vamos añadiendo los 100 gr de azúcar que teníamos reservados en forma de lluvia, muy poquito a poco para que se integren bien con las claras.
Mientras, el almíbar habrá empezado a burbujear, pero aún le quedarán unos minutos para alcanzar el punto de bola, que es el que necesitamos para que el merengue nos quede perfecto.
Seguimos batiendo las claras que irán subiendo poco a poco, notaréis como el merengue se va endureciendo.
Cuando el almíbar burbujee de manera acompasada será el momento de introducir en él una espumadera y soplar a través de los agujeritos, si salen pompas como las de jabón, tendremos el punto del almíbar justo. Si tenéis termómetro de cocina será cuando llegue a 120ºC.
Inmediatamente cogemos el cazo y según estábamos batiendo las claras, seguimos haciéndolo y añadiendo el almíbar en un hilo muy fino hasta acabar con todo. Quizás necesitéis la ayuda de otra persona, pues con un brazo debéis de coger la batidora y con el otro el cazo, y llega un momento en el que el merengue ofrece bastante resistencia. Yo pongo un paño húmedo debajo del bol de manera que este no se mueva.
Una vez que hemos terminado con todo el almíbar seguimos batiendo durante 3 minutos para que entibie un poquito.
Ya lo tenemos listo para cualquier preparación. Tal cual también está buenísimo.
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